Un inmueble es un bien patrimonial, por lo que, a menos que te dediques profesionalmente a los bienes raíces, realizarás esta operación una o muy pocas veces en tu vida. Lo normal será que vivas ahí varios años. Por eso vale la pena que te tomes el tiempo para planear bien tu elección y estudies todas las posibilidades.
DALE PRIORIDAD A LA UBICACIÓN.
Si ya decidiste qué tipo de vivienda quieres (casa o departamento), ahora considera factores del entorno de gran importancia, y no sólo veas la situación actual del fraccionamiento o barrio, también averigua hacia dónde y cómo va a crecer.
SI TE DECIDES POR UNA USADA, cuando la visites revisa cuidadosamente todos los puntos que listamos en “durante la visita”, y asesórate con un perito valuador o un profesional inmobiliario.
SI ES NUEVA, la constructora deberá presentar documentación adicional como:
Licencia de construcción y aviso de terminación de obra.
Régimen de propiedad en condominio (en su caso) con: · Tabla de valores e indivisos. · Reglamento de condominios.
Pide referencias de la empresa y de sus trabajos anteriores y, si es posible, visítalas y corrobora la satisfacción de sus clientes.
Plusvalía: ¿nuevo o usado?
La plusvalía es el incremento del valor de una casa en el tiempo. No existe una regla que dicte si una casa nueva costará más que otra usada, pues depende de factores que tienen que ver con el desarrollo urbano.
Algunas veces las propiedades nuevas tienen un precio muy alto, por lo que no te ofrecen ningún rendimiento, y trae mayores ventajas comprar usado y remodelar. En otros casos se construyen fraccionamientos en áreas que crecerán en un futuro próximo, y su precio aún es bajo. Para esto conviene consultar la planeación urbanística de la localidad, en su dirección de obras públicas.
Durante la compra, mantente en terreno firme
Tómate tu tiempo para leer el contrato (uno o dos días) y, preferentemente, asesórate con un abogado.
No hagas ningún pago sin un contrato de por medio.
No des más de un 20% de anticipo a la firma del contrato, pues siempre existe el riesgo de tener contrariedades antes de firmar la escritura.
Como comprador tienes derecho a elegir el notario que realice la operación, no tiene que ser el del vendedor.
Subraya esto: una vez que hayas liquidado el inmueble, sin importar si es nuevo o usado, tramita tu escritura, y posteriormente verifica tu inscripción en el Registro Público de la Propiedad, pues sólo entonces estarás acreditado como dueño. Se han dado casos en los que el propietario anterior muere o la constructora que vendió el inmueble desaparece, y no hay quién firme la escritura, por lo que es necesario entablar un juicio.